TawaKun: agosto 2011

Crónicas sobre Japón, su cultura, su gente, y su día a día. Aventuras y desventuras de A. Tagua.

domingo, 28 de agosto de 2011

Fushimi Inari Taisha (伏見稲荷大社)


Al llegar al santuario Fushimi Inari Taisha (伏見稲荷大社), variedades de colores, entre naranja y rojizo, crean un contraste especial con el cielo, y el bosque que descansa a su espalda. Es un lugar sagrado dedicado a Inari, la deidad japonesa de la agricultura, el arroz, la fertilidad, la industria, y el éxito en general. Es representada normalmente por un zorro, por eso a la llegada, como en cualquier templo dedicado a este Kami, dos zorros imponentes nos reciben, uno masculino, y otro femenino. Los zorros de Inari o kitsune, son sus mensajeros, y portan en sus fauces distintos objetos relacionados con la buena cosecha.
Kitsune, mensajero de Inari.
Estos, son popularmente blancos, el color del buen presagio. A diferencia del resto de su especie, como los zorros salvajes o zorros demonios, son de una amabilidad y generosidad extraordinaria, cuyo único interés en sus vidas es ayudar, y proteger a los seres humanos

Culturalmente se han asociado a Inari debido a la dieta del zorro, basada en insectos, pequeños reptiles, roedores, aves y bayas, por lo que los campesinos capturaban y entrenaban a los zorros para que controlasen las plagas en los campos de arroz.
Inari puede adoptar forma humana, o de zorro.
Tras observar el santuario, y sus pequeños templos colindantes, vamos avanzando y adentrándonos poco a poco en el recinto, además del colorido de sus edificaciones principales, este templo destaca por tener un largo recorrido dentro del bosque. Este camino, flanqueado por miles de puertas Torii, es sencillamente increíble.
Pequeño Sub-templo.
Detalle faroles de metal.
Deseos en papel, peticiones en madera.
Pequeñas deseos escritos sobre puertas Torii.
Tres chicas oran frente a uno de los altares.
Tranquilidad y paz reinan en el lugar, no son muchos los turistas que se acercan por aquí, quizás porque los grandes grupos turísticos no suelen venir. Visitar el templo, y su distintas rutas requiere, y merece tiempo. A pesar de haber dos recorridos, el corto, y el largo. Es incluso posible perderse entre la inmensidad del lugar, lo digo por experiencia, pero es sin duda un buen lugar para perderse en cuerpo, pero encontrarse en pensamiento.
Una de las primeras puertas al inicio del sendero.
Cuando va cayendo la tarde es aun más especial, y aun se respira más calma. Sus miles de puertas Torii te hacen pensar a veces:“ ¿Ya he pasado por aquí?”, y “¿Esto nunca termina?”, por ello, es mejor venir con tiempo, y dejarse llevar. Disfrutar de su totalidad es recomendable, no solo por hacer algo de senderismo, sino por las bellas fotos que depara este paraje.
Bifurcación de camino, cuidado donde vais ;)
Las miles de puertas no son otra cosa que ofrendas hechas por empresas, empresarios, y de carácter privado. Por eso en ellas podemos distinguir distintos nombres, oraciones, deseos, etc. Esto tiene un coste, y normalmente se van renovando con el tiempo.
Paz, Calma, Tranquilidad.
Farol de piedra, puertas de madera.
Es la segunda vez que lo visito, y quiero volver de nuevo. Las imágenes en la cámara se llenan de colorido, no es necesario añadirle más color por ningún medio. El sendero serpentea, sube, baja, con rampas, con escaleras, estás en medio del bosque, y a veces tarda mucho en pasar alguien por allí. Pequeños puestos están repartidos por el camino, pero su hora de cierre es temprana.
El naranja, es distintos tonos, nos acompaña por el camino
Puedes alcanzar una cierta altura, y disfrutar de unas bonitas vistas desde el bosque. Animo a todos a seguir subiendo, y dejarse llevar por este lugar.
Tras subir un rato, unas bonitas vistas.
Esta localizado a sólo 5 minutos en tren desde Kyoto, dirección sur, linea JR Nara, estación Sakuramon.
·En medio del bosque, una fuente.

jueves, 25 de agosto de 2011

Arte de pequeños seres en Arima.

En nuestra visita a Arima, descubrimos una pequeña callejuela, que pasando por detrás de las casas, nos empezamos a dar cuenta de que allí se ocultaba algo. Este pasaje que comunicaba dos de las calles mas transitadas a pie de la ciudad, era un pequeño museo de arte moderno escondido, y lleno de paz.

No se escuchaba nada mas que el sonido de las chicharras veraniegas, y lo que parecían los sonidos de un artesano en pleno trabajo. Algunos carteles indicaban que allí había algo que ver, pero muchas veces eran pequeños detalles, que adornaban pequeños rincones.

Este es un post principalmente fotográfico, así que solo haré pequeños comentarios en la leyenda de las fotos. Es bueno que el blog tenga todo tipo de post, para todos los gustos e intereses, al fin al cabo así soy yo, que me interesan todo tipo de cosas. 

Os dejo entonces con esta pequeña exposición, en la que predominaban unos pequeños, pero interesantes seres.

Espero que os gusten las fotillos! Hasta el próximo post!
Al principio unos dibujos muy chulos daban la bienvenida. Tortuga con casitas.
Mama pajarito, y su bebe.
Tortuga decorada.
Pequeño y extraño ser. Parecía que s´solo habia uno, pero había más de 100 bichitos escondidos.

Aqui, de reunión.
Fue imposible ver 100.
Detalle de la fiesta en la escalera.
Parte de ellos esta elaborada con cristal.
Descansando en los árboles.
Primer plano

martes, 23 de agosto de 2011

Arima Onsen (有馬温泉)

La mujer de Toyotomi Hideyoshi. Arima Onsen.
En las montañas de Kobe, detrás del Monte Rokko, se encuentra Arima Onsen. Ciudad famosa por sus baños termales u Onsen (温泉 ), esta ciudad tiene un encanto especial, y es un esplendido lugar para relajarse, pasar unos días, o simplemente hacer una excursión.

Aprovechando que teníamos un bono de oferta para disfrutar de uno de los Onsen del lugar por un módico precio, nos acercamos desde por la mañana para pasear un rato. Encontramos casas antiguas de madera, dulces típicos, artesanía local, restaurantes, y mucha historia entre sus calles.
Buzon rojo en las calles de Arima, es algo muy destacado en la ciudad.
Esta simpática caja de música, emitía una melodía cuando echabas dinero.
Arima Onsen ha sido un lugar siempre asociado con sus aguas curativas, aguas mineralizadas, que ayudan a curar distintos tipos de enfermedades, estrés, nerviosismo, etc. Todo esto hizo que desde que un monje llamado Gyoki, allá por el siglo VII, descubriera el primer baño termal de la zona, Arima se fuera convirtiendo en el lugar predilecto para importantes personalidades.
El Monje Gyoki.
Gyoki levanto el Templo Onsen-ji, dedicado a Yakushi Nyorai (También llamado El Buda de la Medicina). El ya era conocido en Nara por curar enfermedades a través de fuentes termales. Lo que rápidamente hizo de este lugar un sitio donde ir a sanarse.
Puerta Torii junto a Onsen -Ji.
Ya en el Siglo XII, otro monje llamado Ninzai, el cual admiraba mucho a Arima Onsen, ayudo muchísimo en su desarrollo. Hoy día una estatua de Ninzai, que podemos encontrar en el templo, es bañada cada día 2 de Enero en la conocida como Ceremonia Irizome (ceremonia del primer baño de año nuevo). La estatua de Haira Taisho (Uno de los 12 generales divinos de Buda), que también podemos apreciar en el interior, esta declarada como Tesoro Cultural Nacional.

El mismísimo Toyotomi Hideyosi, tras una larga e importante batalla, de esas que decidieron el rumbo del país, se dio su primer baño en 1583. No solo sano su agotado cuerpo, e hizo desaparecer los estragos de la batalla, esa vez, sino que lo visitaba varias veces durante el año. Ayudo a la reconstrucción de Arima, tras un fuerte terremoto que desoló la zona, y lo hizo a gran escala. En Marzo de 1598 planeaba tomar un baño que fue cancelado por fuertes lluvias, después no pudo volver a tomar un baño en Arima, pues enfermo y murió el día 18 de Agosto. Una estatua recuerda su importancia para la ciudad.
Toyotomi Hideyoshi.
En Arima hay dos famosos tipos de fuentes termales, Una de ellas es Kinsen (金泉 "Onsen de Oro”), que cuenta con agua de color amarillo-marrón, con mucha cantidad de hierro y sal, son aguas turbias nada transparentes. El otro es el Ginsen (银泉 "Onsen de Plata”), que es incoloro y contiene radio, y carbonato. Si mezclas este agua con azúcar puedes hacer soda, si la queréis probar se puede adquirir en tiendas, o beber de una fuente situada en la parte superior de la ciudad.
Gato en una tienda de Souvenirs.
El baño en este ultimo fue bastante curioso, pues el gas se quedaba adherido a los bellos de la piel, y al moverte subía hacia la parte superior, como si yo mismo fuera una pastilla efervescente. Eso si el agua alcanzaba los 40 grados, poco tiempo se podía estar allí, o de verdad eso podía ocurrir.

Os dejo por aquí la pagina del Onsen que nosotros disfrutamos: Taiko no yu. Si dentro del mapa, pincháis en las letras de cada dibujo de un baño, podéis ver una fotillo. Echad un vistazo!

Quiero hacer referencia a la artesanía de Arima, empezando por los Ningyo-fude (人形筆) literalmente pinceles de muñecas, que son unos pinceles para caligrafía japonesa, que son coronados con unas muñequitas en su parte posterior. Esta, asoma mucho mas cuando el pincel esta siendo usado, y menos cuando esta tumbado. Los pinceles son elaborados desde hace 450 años, y son decorados con hilos de seda de colores, siguiendo distintos patrones que hace que aparezcan unos diseños realmente preciosos. Solo se elaboran aquí, y en un solo lugar.
Ningyofude.
Los diseños en hilo de seda son todo un lujo echo a mano.
Las figuras que se colocan en la parte superior del pincel.
Os dejo este enlace, en fotos podéis ver un poco, lo tradicional del tema, y un divertido diagrama nos muestran como son elaborados. Este producto ha sido muy premiado en ferias de artesanía, y hasta el la familia del emperador, tienen Ningyofude de Arima Onsen. Enlace.

También son elaborados productos con caña de bambú, hay todo los utensilios que uno pueda imaginar hechos con este singular elemento. Los mas demandados suelen ser los de la ceremonia del Té, pero hay una tienda preciosa en la ciudad que nos permite ver lo que da de si el elástico bambú.
Artesanía con distintos tipos de cañas de bambú.
Tramas de Bambú
Ejemplo de esta artesanía.
Y por ultimo para despedirme, os recomiendo probar las galletas de agua carbonata. Elaboradas con el agua antes explicada, harina, sal y azúcar, estas finas galletas son elaboradas a la vista de todos, y están realmente buenas.
Elaborando Galletas carbonatadas.
Sin mas me despido, os contare un par de cosillas mas que encontramos por Arima, incluido nuestro rico almuerzo en un agradable restaurante de soba.
Camino a la estación nos encontramos con este colorido Matsuri en el río.Me gusto el color de la foto.

sábado, 20 de agosto de 2011

Miyajima (宮島)

La gran puerta Torii. Miyajima.
Este verano he tenido por fin la oportunidad de visitar la Isla de Miyajima. Era algo que tenia pendiente desde mi anterior viaje, y la verdad que en nada nos equivocamos, mereció mucho la pena a pesar de lo lejos que esta de Kobe.

A 50 kilómetros de Hiroshima, llegando a en tren hasta la estación Miyajima-Guchi (宮島口), podemos encontrar el ferry que nos cruzará hasta esta bella Isla.

Miyajima es conocida como la Isla Santuario, como su mismo nombre indica, o Isla de los dioses. Es por tanto una Isla Sagrada, no se puede nacer o morir, no se pueden tampoco matar a seres vivos, por lo que tampoco talar arboles. Por ello, un enorme bosque virgen rodea las pocas edificaciones de la Isla, y los monos, y ciervos (al igual que en Nara) anda a sus anchas.

A pesar de siempre estar llena de turistas, pudimos apreciar su belleza. Lo mas destacado en las famosas postales, y fotografiás sobre Japón, y considerada una de las tres vistas (Nihon Sankei) más emblemáticas del país, es la gran puerta Torii. Este gran pórtico de 16 metros de alto, yace en medio del mar, indicando la entrada al recinto sagrado que es la Isla.

Desde el barco, al llegar, puedes apreciar la belleza de el santuario Itsukushima, situado frente a la puerta, y con el monte Misen como telón de fondo.
Vistas desde el ferry. Santuario y monte Misen.
El monte Misen se encuentra dentro del Parque Momijidani (Valle de la hoja de arce) Desde allí se puede tomar un teleférico hasta la cima, donde se pueden apreciar unas maravillosas vistas de la isla, y sus alrededores.

El Santuario Itsukushima, (año 593) esta situado sobre pilares, y en la plataforma, llamada Bugaku, rodeada por linternas de bronce, se llevan a cabo presentaciones musicales. Este se realiza durante el festival de Kangesai, reminiscencia del periodo Heian, y es llevado a cabo a mediados de verano cuando hay luna llena. Además posee el escenario de Teatro No más antiguo de Japón. El santuario consta de distintas edificaciones, repartidas, y unidas por caminos o galerías.
Itsukushima, y Goju-noto, una pagoda de 5 plantas (año 1407).
Faroles de bronce dentro del santuario.
Os invito a conocer la importancia cultural e histórica de este templo, en este enlace. Retiro de shogunes, y lugar de importantes reuniones en periodos trascendentales en la historia de este país.

Patrimonio de la Humanidad por La UNESCO, Miyajima es un lugar que espero volver a visitar. Siempre encontraré algo nuevo, y aun me quedaron 3 importantes cosas que vivir en la Isla, que además son consejos para su visita.

Cuando nosotros la visitamos, la marea estaba baja, por lo que no conseguimos tomar esas fotos en las que tanto el santuario, como la puerta Torii son reflejados en el agua. Hay unos horarios, variables segun la fecha, para las mareas. Debéis de consultarlos antes de plantear una visita, si quereis conseguir disfrutar de esas imagenes.  Aunque con la marea baja, puedes llegar andando hasta la puerta, y disfrutar de su grandiosidad, algo que sin duda es una gran experiencia.
Marea baja. Los pilares centrales son un sólo tronco de árbol.
Desde abajo de la gran puerta.
Por motivos técnicos no pudimos subir con el teleférico al Monte Misen, por lo que me queda pendiente la experiencia. Aunque si he leído que tras el ascenso es conveniente ir mentalizado de hacer un pequeño senderismo hasta la verdadera cima del monte. No puedo dar detalles, pero sino se quiere andar, desde la altura a la que te deja el teleférico supongo que será suficiente para apreciar bonitas vistas.

Y por ultimo, algún día, no estaría mal dormir en Miyajima. Son pocos los alojamientos, pero cuando el último ferry abandone la isla, dejándola aislada hasta el próximo día, sin duda la tranquilidad de la noche debe reinar sobre este lugar. Las fotos de sus monumentos de noche deben ser increíbles, sin duda seria un remanso de paz que me gustaría disfrutar.
Desde el interior del santuario las vistas son fabulosas.

domingo, 14 de agosto de 2011

Ceramica en Tokushima: Otani Yaki (大谷焼)

Ceramica Otani Yaki (大谷焼)
En nuestra segunda excursión por Shikoku, tras acceder por el Puente de Naruto, nos dirigimos hacia la región de Tokushima. Una vez allí, y algunos kilómetros antes de llegar al templo Ryouzenji (霊山寺), paramos a disfrutar de la cerámica local.

La cerámica tradicional de Tokushima es denominada Otani Yaki (大谷焼), la cerámica de esta parte de Tokushima (Otani), es famosa por su gran tamaño.
Grandes vasijas frente a uno de los talleres de ceramica.
Los tornos utilizados por los alfareros en la producción de esta cerámica son conocidos como Nerokuro (音轆轤) El artesano debe inclinarse hacia un lado, y girar la rueda con sus pies. Debe tener una sincronización perfecta para crear un producto de éxito. Aquí, en Otani, es la única zona de Japón donde se sigue utilizando esta técnica.
El primer proceso, el torno estilo antiguo, movido con los pies.
Los contenedores grandes se utiliza para mantener el colorante índigo, una especialidad de la región. Hay también muchos cuencos pequeños, herramientas de la ceremonia del té, vasos, tazas, platos, y otras piezas de mucha calidad y belleza. En 2003, la cerámica Otani fue designada como artesanía tradicional nacional.

Fue una visita interesante, disfrutamos con la ceramica expuesta para venta, y con el trabajo de los alfareros. A ellos estan dedicadas las fotos, fueron muy amables en dejarnos ver sus tecnicas de trabajo. Desde el trabajo en torno, hasta el horneado, pasando por el proceso de esmalte.
Esmaltado de tazas.
Preparando el próximo horneado.
Se respiraba una agradable tranquilidad en el taller, rodeado de vasijas, solo las voces de los pocos artesanos, la radio, y el ruido de los tornos hacían competencia al fuerte chirriar de las chicharras. Una recomendable experiencia.
EL Ceramista.